¿Conoces a alguien que limpie su casa antes de que llegue el servicio de limpieza? Puede que te rías, pero tiene algo de lógica. Si quieres un trabajo de limpieza minucioso y completo, no hagas que el personal de limpieza pierda tiempo lidiando con el desorden o los platos sucios en el fregadero.
Los editores son seres humanos y tienen sus límites. Si crees que tus lectores no notarán un pequeño error aquí y allá, recuerda que los trolls sí lo notarán.
Al editar decenas de novelas de ficción (romances, misterios y thrillers de espías), me he topado con muchos de los mismos errores una y otra vez. Si quieres que tu editor se concentre en las cosas importantes, no envíes un manuscrito que esté repleto de cosas sin importancia. Cuanto más tiempo dediquen los editores a errores predecibles y evitables, más probabilidades hay de que pasen por alto algo importante. A continuación, se ofrecen algunas técnicas que puedes utilizar para asegurarte de que estás listo para el editor.
1. Formato
No dejes que el editor las aplique por ti, independientemente de las pautas de formato que te haya proporcionado tu editor. Utiliza las funciones de MS Word para sangrar correctamente los párrafos, establecer el interlineado y utilizar comillas (por ejemplo). Si envías un manuscrito con un retorno de carro al final de cada línea o párrafos sangrados con cinco espacios, invitas al ridículo o a la irritación. El editor rechazará el envío o te odiará interiormente durante todo el proceso de edición.
2. Revise la ortografía, pero no dependa de ello.
El corrector ortográfico no deja excusas para un error tipográfico o una palabra mal escrita, pero recuerda que no puede protegerte de usar la palabra incorrecta (escrita correctamente). Hace poco leí –en un libro publicado y editado profesionalmente– una escena sobre una mujer moribunda a la que se le dan los “últimos derechos” (en lugar de los últimos sacramentos). Me imaginé al sacerdote diciendo: “Tienes derecho a permanecer en silencio…”. La escena de la muerte no se suponía que fuera divertida.
3. La búsqueda es tu amiga.
Una revisión rápida de un documento, incluso de uno largo, lleva solo unos segundos. Has pasado horas (¿días, meses, años?) escribiendo tu obra maestra, así que unos minutos más no te vendrían mal. Haz varias revisiones, cada una para un problema potencial diferente. Aquí tienes algunos ejemplos de errores comunes que puedes encontrar y corregir antes de que el editor los vea.
Comillas: vienen en pares. Busque “ y busque las comillas de cierre que faltan.
- Paréntesis: al igual que las comillas, se necesitan dos. Busque cada ( y asegúrese de que haya un paréntesis de cierre para acompañarlo.
- Errores comunes: son fáciles de cometer cuando estás escribiendo, y es engañosamente fácil pasarlo por alto cuando estás editando. Busca y confirma lo que querías decir:
• donde o estaban
• que o entonces
• usted o su
• es o es
• perder o perder
4. Descripciones de personajes
Si no haces una lista completa de los personajes principales y sus descripciones antes de empezar a escribir, te estás buscando problemas. Los editores con ojo agudo pueden encontrar errores de continuidad, pero los correctores impacientes no lo harán. Y recuerda a los trolls, que lo encuentran todo y no tienen piedad. Antes de empezar a escribir, construye un cuadro que describa a tus personajes principales con sus nombres correctamente escritos, atributos físicos, edades, relaciones y peculiaridades. Con el tiempo que lleva escribir un libro, los autores olvidan fácilmente lo que pretendían al principio. Alexandra, la heroína de 28 años y ojos verdes de la primera página, de repente se convierte en Alexandre (de 24 años) en la página 52, y el héroe la mira fijamente a los ojos de un azul profundo. Una cita atribuida a su padre George es ahora el dicho favorito de su tío George, y el héroe que estaba en su clase de secundaria ahora tiene 31 años (¿tres años más que ella? ¿siete años más?).
5. Palabras o frases extranjeras
Es genial añadir un toque internacional o sofisticado, por ejemplo, al incluir una expresión francesa o italiana en la conversación. Pero hazlo bien, porque algún lector sabrá qué es lo correcto. He eliminado todas estas (¡de verdad!):
Buen provecho (Buen provecho)
bu-bu (bu-bu)
expreso (café expreso)
alegría de vivir (joie de vivre)
No hay nada menos sofisticado que un impostor, así que búscalo o consulta con una fuente confiable.
A veces, el editor puede parecer un villano (las correcciones duelen), pero la mayoría de ellos quieren ayudarte sinceramente a que tu texto sea lo mejor posible. A menudo, están apurados, sobrecargados de trabajo y bajo presión de tiempo. Así que no temas tomarte un poco de tiempo extra para ordenar antes de que llegue el servicio de limpieza.
La carrera corporativa de Rebecca duró treinta años, primero como escritora y editora técnica y luego como gerente para empresas como AT&T e IBM.
Actualmente, trabaja como consultora independiente, como Text CPR, para autores y clientes comerciales. Cuando no está escribiendo parodias de canciones para un espectáculo de comedia anual de teatro comunitario, imparte talleres y conferencias sobre cómo escribir para empresas y organizaciones de escritores. Su libro,
“From the Errors of Others” (De los errores de los demás) es una colección de artículos breves y divertidos (pero informativos) sobre errores comunes al escribir y hablar. Basándose en años de trabajo en el mundo de los negocios, observando a todo tipo de personas y encontrando humor en lugares inesperados, la autora ofrece soluciones sensatas a los molestos problemas del lenguaje.
De los errores de los demás http://amzn.to/297ENPw