diciembre 26, 2023 in 

Los exlibris son pegatinas adheridas a los libros que permiten a su propietario firmar su nombre directamente en ellos, lo que hace que los exlibris sean una forma cada vez más popular para que los autores de libros infantiles (al ser más portátiles) firmen sus obras.

Los exlibris (también conocidos como ex-libris) son pequeñas etiquetas que se adhieren a la portada interior de los libros para indicar quién es el propietario y su estado de propiedad. Un exlibris suele mostrar el nombre de su propietario y los símbolos asociados, como su escudo de armas, el escudo de la familia o el sello.

Los primeros exlibris existen desde el siglo XV, con diseños que van desde lo básico hasta lo complejo. Incluso hoy en día, los coleccionistas y entusiastas de los libros utilizan exlibris para personalizar sus colecciones con estilo.

Hay varias opciones para comprar exlibris. Muchas librerías y bibliotecas venden exlibris preimpresos, que se pueden personalizar escribiendo el nombre de su propietario y otra información. Mientras tanto, hay empresas especializadas en el diseño e impresión de exlibris personalizados.

Los exlibris también se pueden hacer en casa; Muchos disfrutan diseñándolos. Las calcomanías para frotar, los sellos o las etiquetas escritas a mano funcionan muy bien como materiales para personalizar los exlibris y personalizarlos aún más.

Una vez que un exlibris se ha unido a su libro, se convierte en parte de su historia. Incluso puede transmitirse de generación en generación, lo que nos proporciona una visión intrigante de la vida de los propietarios anteriores.

Los exlibris pueden añadir un toque individual y son una forma fantástica de personalizar y distinguir tu colección. Ya sea comprado, hecho por usted mismo o encontrado, ¡mostrará su individualidad mientras agrega encanto!

Los exlibris pueden servir para varios propósitos esenciales:

  1. Proporcionan un medio eficaz para identificar a su propietario en caso de pérdida o robo de su libro.
  2. Ayudan a rastrear su historia al mostrar quién era su dueño.
  3. Añaden un toque individual personalizando la historia de cada libro, creando la sensación de que esta pieza pertenece únicamente a la colección de su biblioteca.