En cuanto a la impresión y la encuadernación, el grano se refiere a la alineación de las fibras del papel. La dirección del grano afecta significativamente a cómo se comporta el papel cuando se dobla, se enrolla o se enrolla.
Además, la dirección del grano influye en la absorción de tinta y otros fluidos de impresión. Generalmente, la tinta se filtra más profundamente en el papel a lo largo de la veta que a través de ella. En consecuencia, alinear el grano paralelo al cilindro de impresión produce imágenes más nítidas y distintas que alinearlo en ángulo recto.
El término “grano” también puede abarcar aspectos como el tamaño, la forma y la orientación de la fibra dentro de cada hoja de papel. El tipo específico de fibra utilizada para la producción y fabricación contribuye a determinar el grano de un papel.
Los granos en los diferentes tipos de papel varían. Por ejemplo, el papel bond a menudo tiene un grano más largo y estrecho que el papel Bristol. Incluso la cartulina difiere del papel de copia en lo que respecta al grano.
En los libros, el grano juega un papel importante debido a varias razones:
- La presencia de grano puede hacer que un libro sea visualmente cautivador para los lectores.
- Agrega textura, mejorando la experiencia táctil de manejar y leer un libro.
- La incorporación de grano mejora la resistencia y durabilidad de un libro, lo que le permite soportar el uso frecuente de manera efectiva.
- Los granos protegen los libros contra el daño por humedad y otras amenazas ambientales.
- Su patrón distintivo hace que cada libro sea único y memorable, al tiempo que amplifica el disfrute durante las sesiones de lectura.