¿Qué hace que un buen poema? Lo que todo poeta necesita saber 

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by CJ McDaniel // Abril de 29  

Al escribir una obra literaria, es necesario entregar un texto perfecto. Ya sea prosa, teatro o poesía, una buena pieza literaria garantiza que el autor llegue a un público amplio y lo cautive.

Es esencial para usted, como autor, escribir un buen poemaHay muchísima poesía buena por ahí, así que tienes que ser extraordinariamente bueno para hacerte un nombre.

Este artículo se centra en lo que hace que un poema sea bueno. Continúe leyendo para comprender en profundidad el tema.

¿Qué hace que un poema sea bueno?

La mayoría de las veces, hay que leer muchos poemas antes de encontrar uno que nos guste. En esencia, el atractivo de un poema depende de la persona que lo lea. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden hacer que un poema sea lo suficientemente bueno como para ser publicado y aceptado por el público. Vamos a analizarlas en detalle.

Transmita ideas de la mejor forma: Utiliza el estilo que creas que te permitirá expresar tu poema de la mejor manera posible. Puedes hacer que tu poema rime o no. Solo asegúrate de que lo que elijas transmita bien tus ideas.

Elige la palabra correcta: Las palabras son los colores de tu poema. Por lo tanto, las palabras que uses deben ser claras y relevantes para tu poema. A veces, cambiar una palabra puede mejorar la calidad de un poema.

Utilice imágenes claras: Un buen poema debe tener imágenes claras que expresen las ideas. Esto ayuda a que el poema muestre a los lectores de qué se trata en lugar de contárselo. De esta manera, tiene sentido para los lectores.

Deja espacio a la imaginación: Un buen poema no debe revelar demasiados detalles ni demasiado pocos. No debe ocultar lo que el poema pretende y, al mismo tiempo, no debe explicar todo lo que el poeta quiere transmitir. Debe crear espacio para que los lectores imaginen y experimenten el poema.

Poseen una fuerte calidad emocional e intelectual: Un buen poema debe provocar una fuerte reacción emocional en el lector. El poema también debe ser tal que el lector pueda descifrarlo reflexivamente. Debe hacerle pensar y sentir lo que narra.

Tipos comunes de poemas  

Soneto: Es de origen italiano. Generalmente tiene dos formas: la shakespeariana (isabelina) y la petrarquista (italiana). Trata principalmente sobre el amor y es un poema de catorce versos. El soneto petrarquista tiene dos estrofas y contiene una observación o una pregunta en los primeros ocho versos.

La segunda estrofa también responde a la pregunta o a la observación hecha en la primera. El esquema de rima es ABBA, ABBA y CDE CDE. Un ejemplo es el “Soneto 227” de Petrarca, traducido por AS Kline.

Por otro lado, el soneto shakespeariano tiene cuatro estrofas. Las tres primeras estrofas tienen cuatro versos cada una, y la última es un pareado (2 versos) que suele ser la conclusión. El esquema de rima es ABAB, CDCD, EFEF y GG. Un ejemplo es “Let me not to the marriage of true minds” de William Shakespeare.    

Haiku: Es de origen japonés. Suele centrarse en la belleza y la naturaleza. También suele poner dos ideas o imágenes una al lado de la otra y su pronunciación las diferencia. Es un poema de tres versos y a veces contiene diecisiete sílabas.

La primera y la tercera línea tienen cinco sílabas, mientras que la segunda línea tiene siete sílabas. Algunos ejemplos son “La lámpara una vez apagada” de Natsume Soseki y “Un viejo estanque silencioso” de Matsuo Basho.

Verso libre: No tiene reglas específicas, por lo que no tiene un esquema de rima ni una forma musical consistentes. Puedes elegir si rimar o no. Un ejemplo es “Retrato de una dama” de William Carlos Williams.

Quintilla cómica: Se trata de un poema humorístico que suele contener conceptos elementales que parecen una broma. Suele ser un poema de cinco versos con una sola estrofa, que consta de dos versos más largos, dos versos más cortos y un verso de cierre (que enfatiza el chiste).

Los versos largos suelen tener entre 7 y 10 sílabas, los versos más cortos, entre 5 y 7 sílabas, y el verso final, entre 7 y 10 sílabas. Su esquema de rima es AABBA. Un ejemplo es “el hombre de Nantucket”.

Soliloquio: Un monólogo expresa los pensamientos internos del personaje. Generalmente implica que el personaje se habla directamente a sí mismo en voz alta.

Oda: Se centra en una persona, un acontecimiento o una cosa específica. A veces, es un homenaje (no necesariamente a un personaje fallecido). Por lo general, no es necesario que rime y no sigue un patrón regular. Un ejemplo es “Oda al viento del oeste” de Percy Bysshe Shelley.

Villanelle: Contiene muchas repeticiones y es un poema de diecinueve versos. También tiene cinco estrofas de tres versos cada una. Además, tiene una estrofa de cierre de cuatro versos. A veces, el verso 1 y el verso 3 contienen repeticiones. A veces, ABA, ABA, ABA, ABA, ABA y ABAA son el esquema de rima. Un ejemplo es “One Art” de Elizabeth Bishop.

Acróstico: En este poema, la primera letra de cada verso puede formar una palabra, una frase o un nombre. De esta manera, puedes escribir un poema intencionalmente usando las palabras que elijas. Un ejemplo es “Nuggets” de Sathya Narayana.

Balada: Es un poema narrativo que cuenta historias. Generalmente se escribe en grupos de cuatro líneas. El esquema de rima es ABAB o ABCB. Un ejemplo es “Hurricane” de Bob Dylan.

Datos sobre cómo escribir un buen poema

Escribir un buen poema beneficia tanto al autor como a los lectores. Es algo que va en ambas direcciones. Por eso, es fundamental que cada autor se esfuerce por ofrecer el mejor poema posible. Esto es lo que implica un gran poema.

  • Un poema expresa tus ideas sobre un acontecimiento.
  • Es una base para comunicar sentimientos personales y crear relaciones más fuertes.
  • Suele ser un tema social que permite que personas que comparten los mismos valores se conecten. Puede ser a través de un grupo de poesía.
  • Requiere que amplíes tu vocabulario y línea de pensamientos.
  • Un poema puede inspirar o educar.
  • El poema crea una apreciación por la vida y ayuda a apreciar la belleza y la naturaleza.
  • Poesía Es una habilidad que dura toda la vida. Puedes escribir un poema sin importar la edad que tengas.
  • Es un logro, especialmente cuando se reconoce públicamente.
  • Puedes ampliar cualquier tema o línea de pensamiento de tu elección.

Pasos para escribir un buen poema

Elige una idea o tema: Una idea o un tema suele ser el punto de partida de un poema. Puede resultar incluso más fácil si tienes un tema en torno al mismo. El tema debe ser algo con lo que los lectores se puedan identificar. Puede ser algo que te guste o incluso alguien a quien admires.

Elige el tipo de poema: Esto le ayudará a adaptar su tema al formato que elija.

El tipo de poema determinará si será breve o extenso. Por ejemplo, para una balada se necesitarán menos estrofas que para un soneto.

Lea otra poesía relacionada: Para escribir un poema no es necesario realizar una gran investigación, como ocurre con otras obras literarias. Sin embargo, deberás consultar el trabajo de otros poetas que se relacionen con el estilo que elijas. Esto también te inspirará para escribir el poema.

Escribe un borrador en prosa: Ahora que tienes una idea o un tema, es hora de construir algo con tu tema. Todavía no estás escribiendo el poema en sí, sino una historia. Escribe lo que te venga a la mente. No es un esquema, sino un bosquejo de la historia a la que debe apuntar.

Hacer uso de recursos literarios: Los buenos poemas contienen recursos literarios. Te ayudan a “mostrar” y no solo a “contar” tu poema. Por lo tanto, crean una imagen en la mente de tu audiencia. Por lo tanto, puedes hacer uso de símiles, metáforas y simbolismos para realzar tu poema. Hacen que tus lectores experimenten el poema más allá del significado ordinario.

Cuando utilices simbolismo, representarás una idea abstracta con una palabra, frase u objeto. A veces, tu poema puede tener más de un significado, lo que deja que los lectores lo interpreten a su manera.

Usar metáforas y símiles de manera eficaz puede ayudarte a escribir como un poeta reconocido. Además, expresarán la belleza de tu poema. Sin embargo, tendrás que pensar en la forma correcta de utilizarlos.

Evite utilizar clichés: No utilices pensamientos o frases que se usen en exceso y que hagan que tu trabajo parezca no original.

Escribe desde el corazón para que suene como tú cuando lo leas en voz alta. Tu poema debe hacer que los lectores sientan lo que estás escribiendo. Debes tener cuidado al usar símiles y metáforas, ya que pueden parecer clichés.

Escribe para ti primero: A veces, la presión de escribir para un público o de seguir una regla puede hacer que tu poema parezca rígido. Así que siéntate y escribe para ti mismo. Escribe porque lo disfrutas y quieres expresarte. De esa manera, tu poema puede ser más flexible y mostrar tus pensamientos internos.

Lee tu poema en voz alta: Leerlo en voz alta te ayudará a saber si refleja tu tono. También puede hacer que corrijas las líneas que no te parecen o suenan bien. También puedes leerlo para que otra persona lo revise y haga más ajustes.

Tomar un descanso: Cuando termines de redactar tu borrador, no empieces a revisarlo inmediatamente. Tómate un tiempo para descansar o dedicarte a otra actividad. Esto te ayudará a revisarlo con una mirada fresca y la mente despejada.

Revisa tu trabajo: Revisar tu poema requiere paciencia. Diviértete mientras lo haces. Puedes dejar que tu grupo de poesía lo critique de manera constructiva o encomendárselo a un editor de poesía profesional. Sea cual sea la opción que elijas, tómate tu tiempo para crear un gran poema.

Un consejo útil: Tómate en serio todas las críticas, sean constructivas o no. Aprende de ellas y mejora tu redacción. Es mejor que un grupo critique tu trabajo a que tu audiencia haga lo mismo.

Conclusión

Escribir un poema es una forma de expresar tus pensamientos y sentimientos más íntimos, pero debes escribir un buen poema para que tu audiencia lo disfrute cuando lo publiques. Tu capacidad para ser flexible y utilizar los pasos adecuados puede marcar la diferencia. Por último, sé creativo cuando escribas y disfruta del proceso.

Sobre la autora

CJ creció admirando los libros. Su familia fue propietaria de una pequeña librería durante su primera infancia, y pasaba los fines de semana hojeando libro tras libro, siempre asegurándose de leer los que le parecían más interesantes. No ha cambiado mucho desde entonces, excepto que ahora algunos de esos libros interesantes que recoge de los estantes fueron diseñados por su empresa.