La dĆ©cada de 1960 fue una Ć©poca verdaderamente extraƱa en la historia, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Estaban sucediendo cosas que cambiarĆan a la humanidad para siempre. Los acontecimientos que llevaron al inspirador alunizaje crearon una avalancha de novelas de ciencia ficción que fueron inmensamente populares en esa dĆ©cada. Pero por mĆ”s populares que fueran, no pudieron dominar dos espĆritus humanos importantes: el infantil y el perseverante. Independientemente de lo que estuviera sucediendo, en los aƱos 60 la humanidad miró continuamente hacia adelante, y esa bĆŗsqueda se fundió en los libros mĆ”s populares de la Ć©poca.
Una arruga en el tiempo de Madeleine L'Engle
A veces, el tĆtulo de un libro puede llegar a los lectores y captar su interĆ©s de tal manera que no les queda mĆ”s remedio que pasar las pĆ”ginas y descubrir la historia. Este tĆtulo no necesariamente salta de la pĆ”gina, pero sĆ inicia un proceso de pensamiento interesante en el lector que puede comenzar con algo tan simple como una ceja levantada en seƱal de curiosidad. Eso es todo lo que el tĆtulo tiene que hacer en esta portada, porque luego la imagen impactante toma el control y realmente atrae al lector. Una extraƱa figura alada parece llevar una burbuja con tres personas dentro, a travĆ©s de un valle con varias otras de estas mismas burbujas. ĀæQuiĆ©nes son esas personas y por quĆ© estĆ”n en una burbuja? ĀæQuĆ© es esa criatura alada y adónde lleva a las personas? Dónde estĆ”n en general es otra pregunta intensa que molestarĆ” al lector potencial porque el paisaje parece mĆ”s propio de un planeta lejano o de una pelĆcula de ciencia ficción que de cualquier cosa que pueda encontrarse en la Tierra. Muchas preguntas surgirĆ”n en el futuro. cabeza del lector que van a ser superados por ellos y necesitan encontrar al menos algunas respuestas, por lo que se ha considerado que esta portada estĆ” tan expertamente elaborada.
Flores para Algernon de Daniel Keyes
āRata en un laberintoā no suele ser un tĆ©rmino entraƱable, y lo utilizan quienes sienten que estĆ”n atrapados en algo en sus vidas, con pocas esperanzas de encontrar una salida. Esta portada inmediatamente apela a ese paisaje mental desesperanzado y a veces hostil con una imagen simple pero efectiva en el frente de un laberinto toscamente construido, con la pequeƱa rata blanca estereotipada en el proceso de abrirse paso. Lo que lo hace mĆ”s efectivo es el tĆtulo que se usa junto con esta imagen. āFlores para Algernonā da una sensación completamente diferente, ya que se piensa que las flores son agradables, encantadoras, calmantes y hermosas. El hecho de que se regalen como un regalo cariƱoso hace que la imagen sea una elección curiosa para la portada, pero eso es lo que la hace tan efectiva. Los sentimientos agradables y tranquilos que vienen a la mente con el tĆtulo chocan brillantemente con los sentimientos duros y negativos del laberinto y crean una pequeƱa tormenta de curiosidad dentro de la mente del lector. Para averiguar por quĆ© se han unido estos dos, tendrĆ”n que coger el libro y leer, que es exactamente lo que pretendĆa la portada.
El Ɣrbol generoso de Shel Silverstein
Algunas generaciones de la actualidad tal vez aĆŗn recuerden este libro infantil sobre un Ć”rbol que amaba tanto a un niƱo que le dio y le dio hasta que literalmente no le quedó nada. Incluso para aquellos que nunca han leĆdo esta inspiradora y conmovedora historia, la portada es capaz de contar una pequeƱa historia propia con una ilustración simple pero efectiva de un Ć”rbol grande y obviamente saludable que dobla una de sus ramas para dejar caer una manzana roja brillante en las manos ansiosas del niƱo pequeƱo que estĆ” debajo. Hay tanto verde utilizado en esta portada, que hace que los lectores piensen en salud, vitalidad, frescura; especialmente cuando se trata de la naturaleza y nuestra propia esperanza de vida. El Ć”rbol obviamente tiene su propia vida sensible y ha desarrollado un apego al niƱo pequeƱo, ya que voluntariamente le da una de sus manzanas. El tĆtulo insinĆŗa que esta pieza de fruta no serĆ” el Ćŗnico intercambio entre el trozo de naturaleza y la persona, e invita a los lectores a sentarse, abrir la tapa y disfrutar un poco de verdor para sĆ mismos.
La cepa de Andrómeda por Michael Crichton
Pocas cosas provocan en la gente el tipo de respuesta que produce el miedo al contagio y a la enfermedad. Los aƱos 60 marcaron una Ć©poca en la historia en la que el mundo entero contuvo la respiración, temeroso de la caĆda de bombas y de la lluvia radiactiva, por lo que el sĆmbolo de riesgo biológico que destaca en el centro de la portada es la parte mĆ”s importante que captarĆ” inmediatamente la atención de los lectores. La gente tiene miedo a lo desconocido, por lo que ese simple sĆmbolo puede causar tanto pĆ”nico: suele indicar un peligro que la gente sabe que es peligroso, aunque no sepa exactamente por quĆ©. Este infame sĆmbolo colocado en la esfera de un reloj aumenta su efecto, porque entonces seƱala al lector que esta historia va a llegar a su fin. cable, donde cada segundo cuenta. El rayo de luz roja que emana del centro del sĆmbolo y se extiende hacia la oscuridad del fondo muestra pequeƱos escombros a medida que se aleja de la fuente. El lector no sabe exactamente quĆ© son estos escombros, pero seguro que lo descubrirĆ” si abre la tapa y lee las pĆ”ginas que contiene. Esta tapa es un ejemplo fantĆ”stico de cómo utilizar el miedo de las personas hacia ellas y hacer que lo enfrenten de una manera segura pero que, al mismo tiempo, toque intensamente sus emociones. Desde la seguridad de estar mĆ”s allĆ” de la historia y de leer solo como un extraƱo que mira hacia adentro, saben que "la cepa de Andrómeda", sea lo que sea, en realidad no puede hacerles daƱo, y pueden sentarse y disfrutar de la novela cuya tapa los atrajo.
La no ficción no siempre es una de las favoritas de la mayorĆa de los lectores, pero esta no es una obra de no ficción como ninguna otra. La historia real de un hombre que no solo fue acusado de un crimen que no cometió, sino que fue injustamente sentenciado a prisión y luego pasó su vida tratando de escapar; este libro, para aquellos que estĆ©n mĆnimamente familiarizados con el nombre, seguramente se leerĆ” como una ficción y serĆ” igual de entretenido. Para aquellos lectores que no saben nada de Henri CharriĆØre, puede que no estĆ©n tan inclinados a leer una historia real, pero la portada harĆ” que les resulte increĆblemente difĆcil resistir la tentación de hojear estas pĆ”ginas. Como muchas imĆ”genes, las vallas de alambre en forma de barrotes y prisiones provocan una respuesta especĆfica en muchas personas. A nadie le gusta que le quiten su libertad, que lo atrapen, como el fondo de esta portada les hace sentir inmediatamente. āPapillonā es el tĆtulo y el sĆmbolo de una persona atrapada detrĆ”s de esa misma valla, y en este lado, el lado del lector, hay una mariposa brillantemente vĆvida, uno de los sĆmbolos mĆ”ximos de la libertad. El hermoso insecto parece posarse suavemente sobre los barrotes, casi burlĆ”ndose del prisionero que estĆ” al otro lado, burlĆ”ndose y mostrando lo fĆ”cil que es volar, lo cerca que estĆ” y, sin embargo, no puede ser alcanzado. Hay un simbolismo extremadamente poderoso utilizado en esta portada que ha sido utilizado con habilidad para realmente transmitir la historia dentro de las pĆ”ginas y hacer que el lector potencial sienta empatĆa por ese prisionero. Que sienta el mismo deseo de que escape que Henri Charriere querĆa que lo hiciera.