Incluso para aquellos que no estĆ”n muy interesados āāen la historia, hay ciertos nombres que resultan familiares. Se trata de personas que han tenido un impacto tan grande en la historia que, incluso si la gente de hoy en dĆa no sabe nada mĆ”s sobre ellas, su nombre se ha convertido en algo familiar. Debido al curso de la historia humana, las mujeres solo recientemente se han vuelto iguales a los hombres. Es por eso que los libros sobre mujeres históricas son tan llamativos por sĆ mismos. Toman un tema que no solo es muy conocido, sino que fue capaz de superar las dificultades de su gĆ©nero para dejar una marca en la historia.

Todo lo que comience con ālo realā atraerĆ” automĆ”ticamente la atención. La gente estĆ” muy interesada en lo que realmente sucedió; quĆ© conspiraciones a lo largo de los siglos han mantenido oculta la verdad, quĆ© documentos han sido destruidos, quĆ© historias han sido silenciadas para siempre por la muerte. Y luego descubrir que este libro ofrece āla verdad realā sobre una de las familias mĆ”s influyentes de la historia europea, hace que esa lĆnea sea una parte increĆblemente efectiva de esta portada. Los lectores casi no necesitan el tĆtulo, que les dice el foco principal de este particular relato, otra mujer famosa de la historia: Ana Bolena. La imagen que domina la mayor parte de la portada ilustra una extraƱa combinación de imĆ”genes: un pĆ”jaro blanco con la cabeza en alto y sosteniendo un cetro, coronado como la realeza. EstĆ” parado sobre un tronco de Ć”rbol muerto, cuyo simbolismo tal vez solo lo conozcan aquellos que ya estĆ”n familiarizados con la familia Tudor. Lo mismo ocurre con el patrón de cuadros rojos y blancos que estĆ” frente al pĆ”jaro. El simbolismo atraerĆ” a los fanĆ”ticos de la historia o a los curiosos que no conocen a esta familia y a esta mujer y que sentirĆ”n una curiosidad increĆble por saber quĆ© significan estas imĆ”genes. En conjunto, se trata de una portada exitosa, porque atraerĆ” a lectores antiguos y nuevos al legado Tudor.

Los lectores no tienen por quĆ© saber de quiĆ©n trata este libro en particular para sentirse atraĆdos por la portada. Hay dos partes posibles que llamarĆ”n su atención primero: la mujer del fondo o el tĆtulo en primer plano. El tĆtulo despierta curiosidad porque, obviamente, todavĆa hay una reina viva en la actualidad, asĆ que Āæpor quĆ© se considera que esta mujer es la Ćŗltima reina? Luego, el subtĆtulo aumenta enormemente esta curiosidad al contarles a los lectores sobre una traición, y que esta traición fue tan increĆble que realmente cambió el curso de la historia. Esa es una promesa bastante increĆble para los lectores potenciales, y si aĆŗn no estĆ”n lo suficientemente intrigados como para pasar las pĆ”ginas, la imagen de la mujer detrĆ”s del tĆtulo seguramente ocuparĆ” la portada. agrietado Abierto. Obviamente, la reina del tĆtulo, una mujer aparentemente joven, vestida de rojo con un pelo de color fuego a juego, sostiene su vestido mientras parece estar huyendo de algo que los lectores no pueden ver. Su rostro solo se revela a medias, pero eso es suficiente para ver la emoción cruda que retrata. Una imagen simple, pero tan convincente, y combinada con el tĆtulo que invita a la reflexión, hacen de esta una portada verdaderamente efectiva.
Juana de Arco: Marcia Quinn NorenJuana de Arco ha sido el tema de mĆŗltiples libros, pelĆculas, obras de teatro y otras formas de entretenimiento creativo. Incluso si los lectores potenciales no saben nada mĆ”s sobre ella, saben que fue una mujer increĆblemente inspiradora. Esa información es suficiente para que elijan este libro, porque la portada ha creado una hermosa ilustración de una de las mayores leyendas de la historia. La mujer del frente, obviamente Juana de Arco, estĆ” vestida con una armadura de metal, sosteniendo una espada cerca de ella; una imagen que nunca se vio porque el lugar de una mujer estaba en el hogar, no en el campo de batalla. Juana de Arco estĆ” enmarcada por un arco de piedra, con el cielo nocturno como fondo. Las tres estrellas que parecen flotar a su alrededor y la luz que se refleja en su armadura, que viene de algĆŗn lugar invisible, le da una apariencia divina. El subtĆtulo se suma a esta imagen al decirle al lector que esta es la historia de "El legado mĆstico". Esta impresionante imagen, con muy poca ayuda del tĆtulo, harĆ” que los lectores estĆ©n ansiosos por aprender mĆ”s sobre esta mujer icónica.
Isabel de Castilla: John EdwardsEspaƱolCristóbal Colón encontró AmĆ©rica en 1492; este es un hecho bien conocido. La reina que lo envió en su camino fue la reina Isabel, y se sabe mucho menos sobre ella. Es por eso que esta portada se basa en su capacidad de despertar interĆ©s, en lugar de esperar que la gente reconozca el nombre de la mujer que fue responsable de un paĆs entero. Los dos principales atractivos de esta portada son el subtĆtulo y la mujer que se destaca en la imagen. Es probable que los lectores vean primero a la mujer, que parece brillar con su propia luz interior, destacĆ”ndose de quienes la rodean. Es hermosa, real, elegante y respetada. Capta... no, exige la atención de quienes pasan por allĆ, y eso incluye a los lectores potenciales. Luego estĆ” el subtĆtulo, casi perdido en el fondo oscuro, pero que sobresale lo suficiente como para despertar curiosidad y otras emociones al leerlo. Una palabra se destaca: inquisidora, que trae a la mente imĆ”genes de tortura que eran sinónimo de la Inquisición espaƱola, y en marcado contraste con una imagen de belleza como la de la mujer de oro. Esta portada captura la imaginación al despertar la curiosidad, lo que la hace muy exitosa.