Revisar una novela puede ser un proceso abrumador. Muchos escritores terminan su primer borrador y se sienten abrumados ante la tarea de mejorarlo. El problema clave es este: ¿Cómo convertir un manuscrito en borrador en una obra pulida, lista para publicar?
La respuesta es abordar la revisión con un plan estructurado que aborde las distintas dimensiones de tu historia. Al dividir el proceso de revisión en pasos manejables, transformarás tu borrador en una lectura cautivadora.
Índice del Contenido
Entendiendo el proceso de revisión
La revisión no se trata solo de corregir errores tipográficos o la puntuación. Es una exploración profunda de la estructura, los personajes y los temas de tu historia. Analicemos estos aspectos con más detalle.
- Revisión de contenidoConcéntrate en la trama, los personajes y el entorno. Pregúntate si la historia fluye con lógica, si los personajes están plenamente desarrollados y si el entorno enriquece la narrativa.
- Edición de líneaAquí se revisa la estructura de las oraciones, la selección de palabras y el tono. El objetivo es mejorar la claridad y la experiencia de lectura.
- Revisión :El paso final implica verificar errores gramaticales, ortográficos y de formato antes de enviar su novela para su publicación o presentación.
Guía para revisar tu novela
Paso 1: Tómate un descanso
Una vez que termines tu primer borrador, aléjate del manuscrito. Tomarse un tiempo te permitirá volver con una perspectiva fresca. Esta parte del proceso ayuda a identificar problemas que podrían haberse pasado por alto.
Ejemplo: Una escritora llamada Sarah terminó su primer borrador en julio. Dejó el manuscrito a un lado durante un mes y aprovechó ese tiempo para leer otros libros y recargar sus pilas creativas. Al regresar, se sorprendió al descubrir lagunas argumentales e inconsistencias en los personajes que no había notado antes.
Paso 2: Aprende a amar la retroalimentación
Recibir retroalimentación puede ser difícil, especialmente si incluye críticas. Sin embargo, este paso es esencial. Comparte tu manuscrito con lectores beta de confianza o únete a un grupo de escritura. Recopila sus ideas y sugerencias; recuerda: el objetivo es mejorar tu trabajo.
Supongamos que recibes comentarios que indican que tu protagonista es desagradable. En lugar de ponerte a la defensiva, piensa en cómo podrías mejorar su personaje. Quizás necesite una historia más sustancial o un conflicto con el que te puedas identificar. Usa estos comentarios como una herramienta para crecer.
Paso 3: Revisión de la estructura
Replantea la estructura de tu novela sistemáticamente. Este proceso puede implicar delinear los capítulos, identificar los puntos clave de la trama y examinar el ritmo. Una estructura sólida garantiza que tu historia mantenga el ritmo.
Ejemplo: Imaginemos al escritor hipotético John, quien tuvo una gran idea para la trama, pero con escenas dispersas. Al crear un esquema de capítulos, trazó el arco argumental, asegurándose de que cada capítulo contribuyera al tema general. Esto no solo mejoró la coherencia, sino que también facilitó la detección de redundancias.
Paso 4: Examen del desarrollo del carácter
Los personajes son el corazón de tu novela. Revisa el arco argumental de cada personaje. Hazte preguntas como:
- ¿Tienen objetivos claros?
- ¿Son sus motivaciones convincentes?
- ¿Evolucionan a lo largo de la historia?
Si tu personaje es terco y nunca cambia, los lectores pueden encontrarlo frustrante.
Ejemplo: Tomemos como ejemplo a Lisa, un personaje de novela romántica. Inicialmente, se la retrataba como distante. Mediante una revisión, el escritor añadió momentos de vulnerabilidad que la hicieron más cercana.
Paso 5: Céntrese en el tema
Toda historia tiene temas, aunque no sean evidentes. Al revisar, identifica los temas centrales de tu novela. Reflexiona sobre si resuenan a lo largo de la narrativa. ¿Se comunican eficazmente?
Ejemplo: Hipotéticamente, Nick descubrió que su novela giraba en torno a la amistad y el sacrificio, pero se dio cuenta de que no los había ilustrado con acción ni diálogo. Así que revisó escenas clave para mostrar mejor estos temas, dándole profundidad y resonancia a su historia.
Paso 6: Análisis escena por escena
Cada escena de tu novela debe tener una función clara. Toma un bolígrafo rojo y evalúa cada una críticamente. ¿Impulsa la trama, desarrolla personajes o realza el tema? Si no es así, considera eliminarla o reescribirla.
Ejemplo: Amanda encontró una escena larga que aportaba poco al desarrollo de su trama. Decidió cortarla, pero utilizó elementos de ella para realzar otras escenas más impactantes. Este enfoque mantuvo la esencia de la escena sin ralentizar el ritmo.
Paso 7: Mejorar el diálogo
El diálogo debe sonar natural y estar en sintonía con la voz de cada personaje. Analiza cada línea y evalúala. ¿Es interesante? ¿Suena como hablan las personas en realidad o resulta rígido?
Ejemplo: Un guionista llamado Tom tenía un personaje que hablaba en monólogos interminables. Tras revisarlo, recortó el diálogo, añadiendo interrupciones y humor para que fluyera mejor. Este enfoque alineó el diálogo con la personalidad del personaje, manteniendo la atención del lector.
Paso 8: Domina el arte del ritmo
El ritmo es fundamental para mantener el interés del lector. Examina si tu novela tiene un buen ritmo. ¿Se ralentiza en momentos cruciales o se precipita en los eventos importantes?
Ejemplo: Consideremos a una escritora de suspense llamada Kelly, cuyo clímax parecía apresurado. Para mejorar el ritmo, prolongó la preparación hasta el clímax con escenas de suspense. Esto creó tensión y mantuvo a los lectores en vilo.
Paso 9: Edición de línea
Una vez definidos los elementos estructurales y temáticos, concéntrese en la edición de líneas. Esta parte de la revisión se centra en el lenguaje. Examine cada oración para comprobar su claridad, concisión e impacto.
Ejemplo: Imaginen a Jeff, un escritor de ciencia ficción, que tenía la costumbre de explicar demasiado los conceptos. Durante la edición de línea, se centró en simplificar su lenguaje. Al eliminar la jerga y usar frases directas, hizo la historia accesible a todos los lectores.
Paso 10: Corrección final
Tras completar la edición de contenido y líneas, llega el momento de la revisión final. Este paso consiste en detectar cualquier error persistente, como erratas o errores gramaticales.
Califica tu manuscrito y léelo en voz alta. Esta técnica ayuda a identificar frases torpes o problemas de fluidez. Por ejemplo, podrías encontrar el nombre de un personaje incorrecto al leer una sección en voz alta. Este pequeño detalle podría haber confundido a tus lectores.
Paso 11: Consigue una edición profesional
Una vez que hayas hecho todo lo posible, considera contratar a un editor profesional. Este te ofrece una visión objetiva de tu manuscrito e identifica debilidades que quizás no hayas notado.
Ejemplo: Brian envió su borrador a un editor, quien le señaló los pasajes confusos y le ofreció sugerencias. Esta perspectiva profesional le ayudó a perfeccionar aún más su trabajo, preparándolo para su entrega.
Paso 12: Preparación para el envío
Si busca publicar, familiarícese con las normas de envío. Cada agente y editorial puede tener requisitos específicos de formato y contenido. Siga estas normas al pie de la letra para aumentar sus posibilidades de ser aceptado.
Ejemplo: Sara revisó meticulosamente su manuscrito antes de enviarlo a los agentes, asegurándose de que cumpliera con todos los requisitos de envío. Esta atención al detalle le ayudó a conseguir el interés de varias editoriales.
Paso 13: Manténgase abierto a futuras revisiones
Incluso después de recibir comentarios de agentes o editores, prepárese para revisar de nuevo. El mundo editorial suele exigir flexibilidad y disposición para adaptarse.
Ejemplo: John se enfrentó a esto varias veces al trabajar con un editor que sugirió cambios importantes en los arcos argumentales de los personajes. En lugar de resistirse, aceptó los comentarios y, finalmente, obtuvo un manuscrito más sólido.
Paso 14: Celebra tu esfuerzo
Por último, reconoce el esfuerzo que dedicaste a la revisión de tu novela. Es un logro significativo haber pasado por este extenso proceso y merece reconocimiento. Recompénsate por la dedicación y la creatividad que has dedicado a tu historia.
Pros y contras de las diferentes estrategias de revisión
Revisar no es una solución universal. Aquí hay algunos enfoques, con sus ventajas y desventajas:
1. El enfoque del manuscrito completo
- Ventajas:Te ayuda a ver la imagen general y la estructura.
- ContrasPuede resultar abrumador si te concentras en los detalles minuciosos desde el principio.
2. Enfoque capítulo por capítulo
- Ventajas:Permite centrar la atención en partes específicas y ayuda a detectar problemas incrementales.
- Contras:Puede dar lugar a una falta de cohesión en la historia general si no se revisa posteriormente como una obra completa.
3. Enfoque basado en la retroalimentación
- VentajasObtener aportes externos puede arrojar luz sobre puntos ciegos.
- ContrasDemasiadas opiniones contradictorias pueden confundir y paralizar el proceso de revisión.
Errores comunes en el proceso de revisión
- SobreediciónEs posible pulir demasiado tu escritura, haciéndola parecer robótica. Mantén la voz que hace única tu escritura.
- Ignorando el temaNo te dejes atrapar tanto por la mecánica que pierdas de vista el mensaje que quieres transmitir.
- Cómo evitar recortes necesariosEs difícil eliminar escenas queridas, pero si no sirven a la trama, decide cortarlas.
Herramientas y recursos adicionales
1. Software de revisión de manuscritos
Herramientas como ProWritingAid pueden ayudar a agilizar el proceso de edición al resaltar errores que tal vez no notes fácilmente.
2. Grupos de escritura y talleres
Formar parte de una comunidad puede brindar apoyo y retroalimentación diversa. Interactúa con otros autores para compartir ideas sobre el proceso de revisión.
3. Listas de verificación de revisión
Mantén a mano una lista de verificación que cubra las áreas principales a revisar. Esta práctica te ayuda a mantenerte organizado y concentrado.
Solución de problemas comunes al revisar su novela
Revisar una novela a veces puede parecer como intentar navegar por un laberinto con los ojos vendados. Aquí tienes algunos problemas comunes que podrías encontrar y estrategias sencillas para abordarlos.
1. Falta de desarrollo del carácter
Edición: Tu personaje principal se siente plano y los lectores tienen dificultades para conectarse.
Solución: Profundiza en la historia de tu personaje. Crea un perfil que incluya sus sueños, miedos y motivaciones. Pregúntate qué lo motiva e incorpora pequeños detalles a tu narrativa. Por ejemplo, si tu personaje está ansioso, muéstralo con sus acciones, como inquietarse o evitar el contacto visual, en lugar de simplemente decirle al lector que está ansioso.
2. Problemas de ritmo
Edición: La historia se hace lenta en algunos puntos y acelerada en otros, lo que dificulta que los lectores se mantengan interesados.
Solución: Identifica las escenas que te resulten excesivas o decepcionantes. Si un capítulo se hace pesado, considera eliminar diálogos o descripciones innecesarios. Si una escena se siente apresurada, añade más detalles o los pensamientos de un personaje para ralentizarla. Usa la "lista de verificación de escenas". ¿Esta escena avanza la trama o desarrolla al personaje? Si no es así, podría necesitar una revisión o eliminación.
3. Agujeros en la trama
Edición: Un lector señala inconsistencias que los dejan rascándose la cabeza.
Solución: Crea una cronología de eventos para ver cómo se alinean. Resalta los puntos principales de la trama y busca lagunas. Considera pedirle a un amigo de confianza o a un compañero escritor que revise tu borrador para detectar cualquier elemento confuso. Si tu personaje detective resuelve un caso demasiado rápido, asegúrate de que haya reunido suficientes pistas para que la resolución se sienta merecida.
4. El diálogo suena forzado
Edición: Las conversaciones de los personajes parecen poco realistas o torpes.
Solución: Lee tu diálogo en voz alta. Si te suena extraño, probablemente también les suene extraño a tus lectores. Asegúrate de que cada personaje tenga una voz distintiva; considera sus antecedentes, edad y personalidad. Usa contracciones y patrones de habla naturales para que el diálogo se sienta más auténtico. Si un personaje usa un lenguaje formal mientras que otros lo usan de forma informal, aclara la diferencia en sus antecedentes o educación.
5. Confusión de puntos de vista
Edición: La narración cambia entre las perspectivas de los personajes sin transiciones claras.
Solución: Mantén un solo punto de vista por escena o capítulo. Si quieres cambiar de perspectiva, usa divisiones claras entre capítulos. Asegúrate de que cada punto de vista aporte algo único a la historia y sea fácil de seguir. Si usas la narración en primera persona, céntrate en los pensamientos y sentimientos del personaje; evita meterte en la cabeza de los demás.
6. Sobrecarga de temas
Edición: Los lectores se sienten abrumados por temas que no están claramente definidos.
Solución: Identifica el tema central de tu novela. ¿Es amor, traición o perdón? Una vez que hayas identificado la idea principal, revisa tus escenas y comprueba cómo se conectan con este tema. Simplificar el enfoque ayudará a crear una trama narrativa más sólida. Si tu tema trata sobre la redención, asegúrate de que el arco argumental de cada personaje lo refleje de forma coherente.
7. Tono inconsistente
Edición: El ambiente general de la novela cambia inesperadamente, confundiendo a los lectores.
Solución: Revisa cada capítulo para determinar su tono. Destaca las áreas donde el tono cambia drásticamente; por ejemplo, una escena cómica después de una seria podría desconcertar a los lectores. Busca un equilibrio que se sienta auténtico y piensa en cómo las partes cómicas podrían debilitar los temas serios, o viceversa. Mantén un tono estable y en armonía con el género para garantizar una lectura fluida.
8. Exceso de información
Edición: Los lectores son bombardeados con un exceso de información de fondo que ralentiza la historia.
Solución: Incorpore la información a la narrativa de forma más sutil. En lugar de sobrecargar la exposición de golpe, incorpore detalles a lo largo de la historia. Revele los antecedentes de los personajes poco a poco, permitiendo que los lectores aprendan a través de la acción en lugar de la exposición. Si un personaje tiene un pasado trágico, muéstrelo a través de sus acciones o reacciones en lugar de un párrafo extenso que lo explique todo.
9. Finales insatisfactorios
Edición: Los lectores quedan insatisfechos o confundidos ante la conclusión.
Solución: Asegúrate de que tu final resuelva los conflictos principales y responda a preguntas clave. Revisa el planteamiento de tu historia y asegúrate de que todos los hilos se conecten al final. Prueba finales alternativos con lectores beta para ver cuál tiene más impacto. Si el clímax te parece flojo, considera subir la apuesta o añadir un giro final que se relacione con el tema principal.
No existe un enfoque universal para la revisión de una novela. Revisar periódicamente estos problemas comunes puede ayudar a refinar y maximizar el potencial de tu trabajo.
Preguntas frecuentes sobre cómo revisar una novela
P. ¿Cuál es el primer paso para revisar mi novela?
A. Comienza leyendo tu borrador de principio a fin. Este enfoque te ayuda a ver la historia en su conjunto e identificar las partes que necesitan mejorarse.
P. ¿Cómo sé qué áreas necesitan revisión?
A. Busca inconsistencias en la trama, el desarrollo de los personajes y el ritmo. Toma notas de las secciones que te confundan o donde la historia se vuelva lenta.
P. ¿Debería centrarme primero en la gramática y la ortografía?
A. No, es mejor centrarse primero en la estructura y el contenido general. Corregir la gramática demasiado pronto puede distraerte de revisiones más profundas.
P. ¿Cómo puedo lograr que mis personajes sean más identificables?
A. Analiza las acciones y motivaciones de tu personaje. Asegúrate de que tenga objetivos claros y enfrente desafíos realistas que generen empatía.
P. ¿Qué pasa si mi trama se siente débil?
A. Analiza tu trama y pregúntate si tiene un conflicto y una resolución claros. Considera añadir subtramas o enriquecer los arcos argumentales para añadir profundidad.
P. ¿Es útil recibir feedback de los demás?
A. ¡Sí! Compartir tu trabajo con lectores beta o grupos de escritura puede aportar nuevas perspectivas e identificar problemas que quizás hayas pasado por alto.
P. ¿Cuántas veces debo revisar mi novela?
A. No hay un número fijo, pero prepárate para repasar varias veces. Cada ronda debe centrarse en diferentes aspectos, como la trama, los personajes y el lenguaje.
P. ¿Qué debo hacer si me siento estancado durante las revisiones?
A. ¡Tómate un descanso! A veces, alejarte del trabajo puede brindarte nuevas perspectivas. También puedes generar nuevas ideas o hablar con otros escritores.
P. ¿Debo cambiar mi estilo de escritura en las revisiones?
A. Solo si enriquece la historia. Mantén tu voz, pero considera hacer ajustes para mejorar la claridad y la interacción.
P. ¿Cuál es la mejor manera de mantenerse organizado durante las revisiones?
A. Crea un esquema de tu novela y registra los cambios con notas. Mantener todo organizado facilita la concentración en las áreas que necesitan pulirse.
Conclusión
Revisar una novela es un proceso que exige perseverancia, compromiso y una atención minuciosa a los detalles. Siguiendo este artículo, podrás convertir tu manuscrito en una obra refinada que realmente destaque. Recuerda: revisar no se trata solo de corregir errores. Se trata de mejorar tu historia y asegurar que conecte con los lectores. Así que, toma tu bebida favorita, arremángate y vuelve a tu borrador. ¡Tu obra maestra espera ser revelada!