El universal Derechos de Autor Convención sobre los Derechos de Autor (UCC), adoptada por primera vez en 1952 y administrada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), sigue siendo uno de los principales tratados internacionales que abordan los derechos de autor.
La UCC ofrece dos formas principales de protección de derechos de autor:
1. La protección del derecho de autor en los países que son parte de la Convención (conocidos como países miembros o Estados contratantes); y 2. La protección de las obras publicadas fuera de sus límites (conocidas como obras no publicadas).
La University of California Press define “obra” como cualquier creación literaria, científica o artística producida en cualquier medio, publicada o inédita.
La Convención exige a los países miembros que: proporcionar protección de derechos de autor para obras originarias de otros países miembros, se conceden automáticamente sin que el autor tenga que registrar su obra ni cumplir ninguna formalidad.
La Convención exige a los países miembros que: ofrecer protección de derechos de autor para obras inéditas, como manuscritos y cartas escritas para uso personal pero que aún no se han publicado. Lamentablemente, esta protección no se otorga automáticamente: el autor debe cumplir con formalidades específicas antes de que su obra pueda ser protegida.
El UCC es de gran importancia para los editores, ya que sus países miembros deben brindar automáticamente protección de derechos de autor a las obras creadas en otros países miembros, sin necesidad de registro ni otras formalidades. Además, el acuerdo enumera los derechos de reproducción y distribución que necesitan los editores en un entorno cada vez más digital.
Las bibliotecas y los archivos se benefician enormemente de la UCC, ya que, en virtud de sus disposiciones, pueden hacer copias de obras protegidas por derechos de autor para preservarlas o ponerlas a disposición del público.
El UCC es esencial para los autores y editores porque establece un conjunto de normas de derechos de autor reconocidas en todos los países signatarios, lo que significa que la obra de un autor está protegida en todos los estados del UCC sin temor a infringir las normas de otros. Además, su aplicación ayuda a proteger contra la piratería.