En el ámbito editorial, un libro que ha sido reencuadernado se conoce como “Rebote" libro. Esto significa que el original uniéndose Se ha reemplazado una parte del libro. La razón más frecuente para el reencuadernado es prolongar la vida útil de los libros de la biblioteca que se usan mucho.
Sin embargo, el encuadernado también puede tener fines estéticos. Un coleccionista puede optar por un encuadernado para restaurar un libro dañado a su estado original. estado, mejorando su atractivo visual.
Existen diversas técnicas para reencuadernar libros. La técnica más habitual consiste en retirar la encuadernación antigua y sustituirla por una nueva. Este proceso se puede realizar de forma manual o mediante el uso de maquinaria.
Los libros encuadernados difieren en estilo; pueden ser obligado de forma similar a su apariencia original (libros "media encuadernados") o con un diseño completamente distinto (libros "completamente encuadernados").
Además, “rebound” puede utilizarse también como verbo para referirse a volver a encuadernar un libro.
Durante siglos, el rebote ha jugado un papel un elemento indispensable papel en la industria editorial. Permite a los editores reciclar volúmenes antiguos y darles nueva vida, al tiempo que permite a los lectores disfrutar de textos antiguos a una fracción del costo de comprar copias nuevas. Como tal, el reencuadernado ha seguido siendo una parte duradera de esta industria durante años.