Empleando magistralmente una variedad de técnicas y elementos, la ficción literaria género es un género único en su clase. Sus narrativas son complejas y de múltiples capas a un nivel que ningún otro género puede igualar. Utiliza una prosa refinada para explorar temas profundos, provocar la introspección y cautivar el intelecto de los lectores.
La ficción literaria nos ofrece personajes complejos, a menudo dañados, que lidian con emociones o temas difíciles. Ofrece a los artistas un espacio para la autoexpresión y permite una exploración profunda de lo que significa ser humano.
Vale la pena distinguir entre ficción literaria por un lado y ficción comercial (o “de género”) por otro. La prioridad aquí es parcela-narración impulsada por la acción diseñada principalmente para el entretenimiento.
La obra literaria prioriza el desarrollo del personaje por sobre todo lo demás y aborda explícitamente temas importantes como la salud mental o la adicción; en algunos casos, podría verse como si tuviera pretensiones de ingenio en lugar de un mero valor de entretenimiento.
Dentro del género literario hay varios subgéneros, cada uno con su estilo y enfoque temático distintivos: novelas históricas, historias distópicas y obras que contienen elementos de realismo mágico.
Si bien es accesible para cualquiera que esté dispuesto a dedicarle horas, hay algo en la lectura de ficción literaria que exige un esfuerzo intelectual porque sabemos que los escritores han puesto mucho en cada oración, párrafo, página y trama.
La importancia de la ficción literaria va mucho más allá de lo bien que se venda o no una novela en particular. Ayuda a dar forma a nuestras ideas sobre lo que importa cuando leemos literatura en general, influye en cómo piensan y ganan dinero los editores, alienta la toma de riesgos y amplía los límites dentro de la literatura. Leerla nos permite sumergirnos profundamente en lo que significa ser humano y, a menudo, obtener valiosas perspectivas sobre cómo podrían funcionar diferentes partes de nuestro mundo.