En varios sistemas, una interfaz es el límite compartido que conecta dos componentes. Puede ser una interfaz de hardware, como el vínculo entre una computadora y una impresora, o una interfaz de software, como un procesador de textos y un corrector ortográfico.
En el ámbito editorial, la relación entre el libro y el lector se manifiesta como una interfaz, cuyo objetivo es facilitar una interacción cómoda y natural con el libro.
El proyecto de formato de un libro determina significativamente su interfaz de lectura. Por ejemplo, la tapa blanda (libro de bolsillo, rústica o “paperback”) La versión cuenta con características distintivas de una libro electrónico de los Estándares ISTE para estudiantes contraparte. Más allá de esto, diseño de la cubierta, página diseñoy texto La fuente contribuye a la interfaz general del libro.
Una interfaz representa más que una simple conexión puntos; abarca los medios de interacción o comunicación dentro de los sistemas informáticos. Puede manifestarse en interfaces gráficas de usuario (GUI), interfaces de línea de comandos (CLI) u otros formatos que vinculan programas o usuarios.
En el caso específico de los libros, su interfaz establece límites entre los lectores y el contenido. Implica aspectos físicos: cubre suministros para , lomos, páginas, junto con modelos mentales activados por los lectores que abarcan expectativas, suposiciones y comprensión hacia cada libro.
La importancia de las interfaces en la literatura reside en su capacidad de forjar conexiones entre los lectores y los personajes o las historias. A través de estas interfaces surge la capacidad de los lectores de sumergirse completamente en el texto, viendo a través de los ojos de los personajes y experimentando emociones de primera mano, creando una experiencia de lectura impactante.