Los libros requieren un embalaje especial para mantener su estado a lo largo del tiempo; estos estuches están diseñados específicamente para esta tarea. Ver también estuche.
Los estuches son contenedores que se utilizan para proteger libros, manuscritos y otros materiales. Los materiales más comunes para los estuches incluyen madera, metal o plástico, y pueden variar desde simples cajas con tapas con bisagras a estructuras complejas que incorporan estantes, cajones y otros elementos.
Los estuches se pueden utilizar para almacenar y transportar artículos delicados o valiosos de forma segura, así como libros de exhibición, fotografías o obras de arte.
Existen diversos estuches diseñados específicamente para cumplir propósitos específicos. Las estanterías se usan comúnmente para almacenar y exhibir libros; los estuches para fotografías protegen las fotografías, mientras que las vitrinas exhiben trofeos, medallas u otros objetos.
Los estuches vienen en una variedad de tamaños y formas, desde los que son lo suficientemente pequeños para caber en un estante hasta los que son lo suficientemente grandes para llenar una habitación entera. Algunos estuches están diseñados para ser portátiles, mientras que otros deben permanecer fijos.
Las fundas se pueden comprar ya hechas o personalizadas específicamente para el usuario. Si bien las fundas ya hechas suelen ser menos costosas, las hechas a medida ofrecen una mayor capacidad de personalización para satisfacer las necesidades y los presupuestos del usuario.
Los estuches se ven comúnmente en bibliotecas, archivos y otras instituciones; sin embargo, también se pueden utilizar en hogares y oficinas.
Los estuches o cajas son un componente esencial de la industria editorial de libros, protegiendo libros de daños durante el envío y la manipulación y proporciona una forma para que los editores organicen el inventario. Sin estuches o cajas, los libros probablemente se dañarían durante el transporte y serían más vulnerables a sufrir daños, pérdidas o robos durante los procesos de gestión de inventario de las tiendas. Además, los estuches ayudan a los editores a realizar un seguimiento de los niveles de inventario para que los libros estén correctamente colocados en las estanterías de las tiendas.
Los estuches o cajas son el embalaje físico en el que se venden los libros y normalmente cumplen dos funciones: proteger su contenido contra daños durante el envío y la manipulación, así como facilitar a los clientes la identificación del libro que están comprando; en algunos casos, estos estuches o cajas pueden incluso mostrar su portada o materiales de marketing.