Las prácticas de la industria editorial utilizan opciones como un método para proteger los derechos que pretenden publicar, y los autores permiten a los editores ejercerlas dentro de un plazo acordado (generalmente uno o dos años) a cambio del pago de una cantidad acordada; si las ejercen y publican, esa cantidad acordada se volvemos a ellos; de lo contrario, pueden dejarlo caducar y venderlo directamente a otro editor.
Los editores ofrecen varias opciones a la hora de publicar. Una estrategia popular es la opción estándar, en la que un editor recibe derechos exclusivos durante un período de tiempo acordado para publicar su obra. Si, por cualquier motivo, el editor opta por no publicar, el autor puede vender su libro en otro lugar; si opta por publicar, este acuerdo le impide volver a vender su libro hasta que expire su opción.
Autoedición permite a los autores mantener un control total sobre cómo se presenta su trabajo a los lectores, evitando a los guardianes tradicionales de la industria editorial y pasando directamente a manos de los lectores con obras autopublicadas. La autopublicación ofrece a los autores acceso a un público mucho más amplio, al tiempo que crea conexiones más profundas con ellos y proporciona un mayor control creativo durante el proceso creativo y la creación del producto final. Además, los autores tienen mayor libertad en cuanto a los precios, formato, y distribución sin pasar por terceros, permitiéndoles mayores ganancias a la vez que les da una mayor flexibilidad de comercialización y ventas a la hora de comercializar y vender libros.