El derecho exclusivo otorgado al propietario de una obra creativa se conoce como copyright, una forma de propiedad intelectual. Esta protección legal otorga al propietario la autoridad exclusiva para reproducir la obra durante un período específico. El copyright abarca diversas formas de arte, como la literatura, el teatro, el cine, la música y los diseños arquitectónicos. Su propósito es salvaguardar la expresión única de estas creaciones, en lugar de las ideas subyacentes.
La propiedad de los derechos de autor otorga control sobre cómo otros pueden utilizar y adaptar la obra. Permiso se le puede dar a copia, reproducirlo en público o transformarlo en otro medio (por ejemplo, adaptar un libro para una película). El propietario también tiene el poder de vender o transferir sus derechos de autor a otra persona.
En Estados Unidos, la regulación de los derechos de autor está regida por la ley federal, en particular por la Ley de Derechos de Autor aprobada en 1976. Esta ley protege las obras producidas a partir del 1 de enero de ese año.
En Estados Unidos, la protección de los derechos de autor se aplica automáticamente; no se requiere registro en ninguna oficina ni la inclusión de un aviso de derechos de autor al crear una obra. Cuando una creación original toma forma, su creador se convierte en el titular legítimo de los derechos de autor.
Sin embargo, registrar una obra en la oficina de derechos de autor puede traer consigo ciertas ventajas. Una de las principales es la posibilidad del titular de los derechos de autor de reclamar daños y perjuicios y el pago de honorarios de abogados si alguien viola los derechos de una obra registrada.
La duración de la protección de los derechos de autor abarca el vida del autor más 70 años adicionales. En los casos en que haya varios autores, esta protección cubre suministros para La vida del autor más longevo más 70 años.
Al expirar los derechos de autor, una obra pasa al dominio público, otorgando acceso sin necesidad de permiso a cualquier persona interesada en utilizarla.
Si bien la protección de los derechos de autor se respeta en general, algunas excepciones ofrecen una flexibilidad limitada. La doctrina de “feria “Uso” permite usos selectos de material protegido por derechos de autor para fines restringidos como críticas, comentarios, reportajes periodísticos, enseñanza o becas.