La creación de mundos es una de las cosas más difíciles de escribir para mí. A veces se me ocurre una idea para una maravillosa historia de fantasía y, cuando termino de diseñar el mundo (desde escuelas hasta mapas, pasando por tendencias y más), ya he perdido la inspiración y termino atascada con una pila de papeles sobre un mundo con el que no puedo hacer nada.
Ahora bien, no todos los buenos escritores son creadores de mundos. Tomemos como ejemplo a Mark Twain. Huck Finn es el libro más basado en diálogos que existe y también uno de los más famosos.
Pero Mark Twain escribió hace mucho tiempo y tampoco era un escritor de fantasía.
Si nos fijamos en la mejor serie de fantasía de todos los tiempos, desde Harry Potter a El Señor de los Anillos, Percy Jackson a Los Juegos del HambreTodos nuestros queridos autores son maestros en la creación de mundos. Por eso, decidí que, para algún día llegar a ser tan conocido y exitoso como ellos, debía aprender a crear una cultura imaginaria, pero creíble.
Lo que he aprendido es que (si tienes la suerte de no perder la inspiración a las pocas horas de recibirla) crear un mundo en papel no sólo es divertido, sino que funciona bien.
Sugeriría comenzar con un mapa y luego pasar a las leyes y el gobierno. Incluir detalles sobre la vida en este mundo, como el transporte (una Nimbus 2000 tal vez), la comida, los libros populares, la moda popular, los acontecimientos actuales, etc.
Lo más importante es que debes vivir en este mundo mentalmente. Debes pensar en él todo el tiempo, imaginarlo en tu cabeza, sumergirte en él hasta que conozcas todas las leyes y modas de memoria.
Es algo difícil de hacer. Para lograrlo es necesario tener una capacidad de atención increíble, pero funciona. En el vigésimo cumpleaños de Harry Potter, este verano, J. K. Rowling admitió que vivió sola en el Mundo Mágico durante un tiempo. Se lo sabía de memoria y era parte de él en su mente. No fue hasta que logró escribir sus libros que lo compartió con el mundo.
A veces no es necesario crear un mundo propio. Tal vez se pueda tomar nuestra propia cultura tal como era, digamos, hace cientos de años. Luego, simplemente añadir los elementos de tu género para unirlo todo.
No importa cómo lo hagas, la creación de mundos es tu boleto. Es la manera de compartir tus pensamientos e imaginación con todos aquellos que estén dispuestos a escuchar. Es la manera de traer una nueva historia y un nuevo lugar maravillosos al mundo real y enviar un pequeño pedazo de tu corazón para que lo disfruten.